lunes, 11 de enero de 2010

Pain in the...

Cuando tenía 6 años me sacaron 4 muelas y nunca olvidaré el dolor y la incomodidad que sentí. Creí que sí, que ya lo había olvidado pero recientemente me empezó a doler una muela y recordé qué tan horribles fueron esos días de mi niñez en los que no podía comer nada con gusto. 
    Una vez fui con unas tías, de esas horrorosas, al McDonalds y me la pasé muy mal porque el dolor era tal, que ni tenía ganas de ir a los juegos.  Yo veía como todas mis primas estaban montadas en esos como caballitos con la cabeza de la banda de Ronald McDonald, felices, jugando con sus muñecos de los Muppets que salían en la caja feliz. Recuerdo esa escena borrosa porque las veía a través de mis lágrimas y recuerdo también, que mi abuelita me abrazaba para calmarme. Las tías se quejaban de que yo no comía sólo por ser una malcriada y creo que mi abuela las mandó al carajo --jaja ¡a huevo!--.
   Después de ese intenso dolor me llevaron al dentista, que era una  mujer joven y estaba guapetona, tenía a Candy Candy en el televisor así que la voz en español de Candy --ajá; el "Oh Anthony"-- me remite a cuando me golpeban las muelas con una especie de desarmador completamente metálico. Salí llorando obviamente, y recuerdo qué tan castrosísima era la sensación de tener un cachete inmenso y dormido. Después de ese martirio mis papás trataron de consolarme con la idea de que tenía que comer nieve, y bueno, les seguí la  corriente pero con mi consciencia de niña de 6 años decidí que nunca más iba a volver al dentista.
   Han pasado tan sólo 12 años --jajajaja-- tal vez un poco más, y me he resistido lo más que he podido pero hoy, ya no lo pude evitar. He llegado a la molesta edad de las muelas del juicio y de las muelas picadas también --creo que diosito al fin me castigó por mi gula de dulces jaja-- e ir al dentista es hoy, inevitable.
    ¡Qué triste! me espera una endodoncia dentro de una semana y seguro aquel dolor de las muelas extraídas no se compara con el de los nervios extraidos...¡chin mano! Esta vez no se me arruinará una ida al McDonalds sino unas vacaciones en la Huasteca Potosina. Pinchi muelita, además de podrida, me salió cara jajaja.

4 comentarios:

  1. Querida, me conduelo de tu sufrimiento. Yo padecía una endodoncia el año pasado. Suerte y fortaleza.

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  2. Pfff. Se supone que debería de decirte el clásico consejo de "ve, cuídate" o "se fuerte" pero no. A mí me sacaron una muela hace poco menos de un año. Ahora se supone debo sacarme otra que también me duele constantemente y de tan sólo recordarlo creo que aguantaré el dolor hasta donde sea humanamente posible con tal de no repetir la situación. Lo peor de todo es que es causa perdida: por más que lo evite(mos) ésa cita llegará algún día. Es inevitable.

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  3. Qué bueno es tener apoyo pero qué horrible que ustedes crean que sí lo necesito. Tengo miedoooooooo.

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  4. nah no les creas, yo llevo mas años sin ir al dentista y mi dentadura sigue cautivado a las mujeres haha, no vayas son careros o solo en odontologia haha.

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